A la vista de las constelaciones astrales que se dieron el 27 de Octubre de 2017 a las 15h30m, cuando el parlamento catalán – o su fracción presente - declaró la independencia de Cataluña, podría decirse que, desde luego, no consultaron a un astrólogo. Más acertado sería decir que una decisión así no tiene más remedio que pronunciarse en el momento en que el cielo refleje la situación tal y como es. Como es abajo, así tiene que ser arriba.
Se declaró la independencia ascendiendo el sigo de Capricornio, con la Luna y Ketu – el nodo Sur – en la primera casa. Pocos minutos antes el ascendente se situaba justo en el punto medio entre estos dos. Aunque el signo de Capricornio denote un carácter serio, disciplinado y obstinado, lo que se manifiesta aquí es un evento de carácter emocional, con fuerte protagonismo del sentir popular – un sentir sobrio, pero tenaz.
Ketu es significador de separaciones, renuncias y rechazos, y la Luna en el mismo signo indica emociones exasperadas, sentimientos fuertes de simpatía o antipatía, aguijoneados por un afán o una ilusión de liberación (Ketu). Ketu es la cola del dragón (no tiene cabeza), de modo que la mente (Luna), acosada por los fantasmas del pasado, se deja guíar más por impulsos instintivos o intuiciones. Al mismo tiempo la Luna es dispositora de Rahu, el nodo norte, en Cáncer. El eje nodal – anhelo de liberación y afán por emanciparse – juega un papel dominante en esta carta.
La Luna está en un nakshatra (mansión lunar) del Sol – la mente está puesta en el (auto)gobierno (Sol). Al mismo tiempo la Luna se halla en cuadratura con el Sol, representa un momento de crisis a la vez que una tensión entre el sentir popular y el poder gubernamental.
El regente del ascendente, Saturno, se encuentra en la casa 12: lo que nace aquí se identifica como marginado o „fuera de orden“. Clásicamente, la posición en casa 12 indica poca capacidad de acción y el peligro de disolución. Saturno se encuentra en la zona de transición entre Escorpio y Sagitario, la zona más crítica del zodiaco según la astrología védica. Se halla en el nakshatra Mula, regido por Nirriti, la diosa del caos y de la destrucción de las ataduras para sentar nuevas raíces. El regente planetario de esta mansión lunar es precisamente Ketu. La sensación de pérdida – también económica, ya que Saturno rige la casa 2 (sustento) – se convierte en un motivo de actuación en pos de la independencia: Júpiter, el regente de casa 12, se encuentra en casa 10 (Estado, gobierno).
El gobierno y su capacidad de actuación se ven reflejados en la casa 10 y en el Sol ahí situado. El Sol en Libra se halla en caída: la autoridad se ve debilitada. El signo de Libra es por naturaleza diplomático, dispuesto al diálogo, pero el Sol en esta posición pierde su capacidad de imposición. El que esté Júpiter tan cerca del Sol no le ayuda: por un lado Júpiter es regente de la casa 12, que como dije significa disolución, y por otro lado Júpiter se halla en su máxima combustión. El regente de 12 y 3 en casa 10 refleja una actuación motivada por una sensación de desventaja (casa 12) y por un deseo de articular la propia opinión (casa 3). Júpiter en Libra quiere ser legal, de hecho significa propiamente la ley. Pero se ve plenamente ofuscado por un Sol (gobierno) debilitado. El crecimiento y la esperanza que representa Júpiter se ven coartados.
El regente de la casa 10 – Venus - a su vez se encuentra debilitado en el signo de Virgo, muy cerca de su grado exacto de caída. Los dos planetas que representan al gobierno y al Estado - de la entidad que declara su independencia – se encuentran muy debilitados, con lo cual es de temer que todo el proyecto se vea abortado desde un principio.
Desde el punto de vista de la astrología védica, Venus se encuentra además fuertemente herida: en conjuncion con Marte, y aspectada por Saturno y por Ketu, es decir afligida por tres „maléficos“ de primer orden. Por otro lado, Saturno – el regente del ascendente y por tanto el representante astral del proyecto de independencia – sufre la cuadratura diestra del agresivo Marte. Marte está saliendo de esta cuadratura con Saturno, que fue exacta justo al día siguiente de la celebración en pleno de los resultados del referendum y de la primera declaración de independencia inmediatamente suspendida con intención de negociar, y con la consabida respuesta intransigente del gobierno español.
Marte en esta carta pienso que representa en primer lugar al gobierno de España, y desde luego a las fuerzas policiales y militares. Lo atribuyo al gobierno español porque es regente de casa 4, signficadora de la „madre“ o la „patria“ de la que al fin y al cabo se quiere emancipar Cataluña. Aries (casa 4) es a su vez la casa opuesta a Libra, que aquí representaría a un gobierno catalán independiente. Marte representa aquí a un gobierno central que tiende a imponerse por la fuerza, aunque se vea amparado por la ley (Marte en casa 9). De todos modos, los aspectos de Marte se están disolviendo, por tanto es de esperar que haya distensión.
A pesar de la posición tan débil de los significadores del gobierno catalán, hay un planeta capaz de „rescatar“ la caída de Venus. Se trata de Mercurio, el planeta mejor situado de toda la carta. Es dispositor de Venus, y se encuentra en casa 10 en recepción mutua con la misma. Ambos forman un raja-yoga bastante poderoso, una constelación que en principio indica éxito y poder. Mercurio significa comunicación, negociación y uso de razón. Está saliendo de los rayos del Sol, de modo que este es un potencial capaz de expresarse cada vez mejor. La diplomacia y la negociación parecen ser la baza que, aunque no lleve tal vez a una independencia propiamente dicha, podría garantizar una salida positiva a todo este proceso.